Al ser el
microscopio un aparato de precisión y, por lo tanto, delicado, es muy
conveniente asegurar un buen funcionamiento atendiendo siempre a las siguientes
normas:
1. Para transportar el microscopio deben
utilizarse siempre las dos manos, sujetándolo por el brazo con una mano y por
el pie con la palma de la otra.
2. Una vez colocado el microscopio en su sitio,
no debe moverse hasta que finalice la práctica. Cuando se vaya a cambiar de
observador se debe mover él y no el microscopio.
3. Mover siempre suave y lentamente cualquier
elemento del microscopio.
4. Nunca poner los dedos en las lentes del
ocular ni del objetivo. Si se ensucian dichas lentes se limpiarán con un paño
suave de algodón, sin utilizar ningún disolvente.
5. No sacar de su sitio el ocular ni los
objetivos, a no ser que vayan a ser sustituidos, en cuyo caso la operación debe
realizarse lo más rápidamente posible, para evitar la entrada de polvo.
6. Asegurarse de que el portaobjetos está bien
seco cuando va a ser colocado sobre la platina.
7. Al enfocar, sobre todo con los objetivos de
mayor aumento, hay que evitar que el extremo del objetivo choque con la
preparación. Para ello acercaremos el objetivo a la preparación mirando
lateralmente y luego, mirando ya a través del ocular, enfocamos alejando el
objetivo.
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